Si has pensando en instalar un sistema de calefacción eléctrica en tu casa seguro que te interesa conocer las ventajas de los radiadores eléctricos de Climastar frente a otros radiadores eléctricos.
Los radiadores eléctricos de Climastar se caracterizan por ofrecer el mejor confort térmico con el mínimo consumo gracias a su capacidad de convección, radiación y acumulación del Dual Kherr. La mayoría de los radiadores eléctricos convencionales tienen una gran capacidad de reacción y pocos segundos después de haber sido encendidos son capaces de convectar un gran volumen de aire caliente. Por ende, en cuanto son desenchufados el caudal de aire caliente desaparece y la sensación térmica de frío es notable, aún después de haber estado un buen rato funcionando. Por otra parte, los acumuladores eléctricos convencionales son aquellos que se enchufan por la noche para cargarlos de calor con el objetivo de que éste sea desprendido a lo largo del día. Su capacidad de reacción es muy lenta y la temperatura de confort no siempre se alcanza, hasta el punto que es necesario dejarlos funcionando las 24 horas.
Climastar aúna estos dos conceptos en un solo radiador de diseño vanguardista, de fácil instalación (sin obras), sin mantenimiento y que además es controlado desde una aplicación desde el teléfono móvil si se desea. La app de Climastar permite controlar los radiadores eléctricos en remoto, programar diferentes temperaturas y horarios, priorizar el calentamiento de las diferentes estancias o incluso limitar el consumo máximo para ajustarse a la tarifa eléctrica de tu conveniencia.
Este tipo de radiadores se instalan en todo tipo de viviendas, desde lujosas casas en la ciudad hasta remotas cabañas en las montañas. Su diseño y reducido tamaño facilitan su instalación en cualquier hueco. Para instalarlo no hay más que poner dos alcayatas y conectarlo a un enchufe cercano.
¿Qué errores se comenten y qué hay que evitar? Lo más importante a la hora de elegir un radiador eléctrico es entender su sistema de funcionamiento y saber el uso que se le va a dar.
- Un radiador que posee una resistencia al aire tiene un gran poder de convección y calentará el espacio rápidamente, pero en cuanto se apague la sensación térmica de frío es irremediable. (Uso esporádico por su elevado consumo).
- Un radiador que posee un sistema infrarrojo tiene una gran capacidad de radiación pero en cuanto nos alejemos del mismo la sensación térmica de frío es irremediable. (Bajo nivel de confort, ideal para usos momentos puntuales al aire libre).
- Un radiador eléctrico de aceite tiene una baja capacidad de convección y ha de mantener el aceite muy caliente continuamente para calentar la estancia. (Uso auxiliar por su elevado consumo).
- Un acumulador eléctrico tarda mucho en cargar la energía y el calor que desprende suele estar muy concentrado y es poco modulable. (Uso en estancias bien aisladas de uso continuado).
- Un radiador con Dual Kherr y sistema de control wifi permite un gran poder de convección, poder de acumulación y un sistema de control de gran precisión. (Uso como sistema de calefacción principal, buen confort y bajo consumo).
Un fallo común es confundir potencia nominal (la potencia máxima del equipo normalmente definida en KW) con la potencia en régimen continuo (el calor que el equipo es capaz de convertir normalmente definido en KWH). Muchos sistemas baratos ofrecen una elevada potencia nominal pero luego el termostato de seguridad corta el calentamiento continuamente por exceso de calor en alguno de sus componentes.